En cierta ocasión, los diversos miembros y órganos del cuerpo estaban muy enfadados con el estómago. Se quejaban de que ellos tenían que buscar el alimento y dárselo al estómago, mientras que éste no hacía más que devorar el fruto del trabajo de todos ellos.
De modo que decidieron no darle más alimento al estómago. Las manos dejaron de llevarlo a la boca, los dientes dejaron de masticar y la garganta dejó de tragar. Pensaban que con ello obligarían al estómago a despabilar.
Pero lo único que consiguieron fue debilitar el cuerpo, hasta el punto de que todos ellos se vieron en auténtico peligro de muerte. De este modo fueron ellos, en definitiva, los que aprendieron la lección de que, al ayudarse unos a otros, en realidad trabajaban por su propio bienestar.
Anthony de Mello.
A continuación va una versión dialogada que se puede desarrollar como teatro leído.
Habremos de tener copia escrita para cada uno de los personajes. Son cinco: Narradora, mano izquierda, mano derecha, piernas y estómago. . .
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«AYUDAME QUE YO TE AYUDARE»
NARRADORA:
Un día la mano izquierda le dijo confidencialmente a la mano derecha:
MANO IZQUIERDA:
– Mira, nosotras trabajamos todo el día, mientras el estómago no hace nada.
NARRADORA:
Las piernas escucharon y dijeron:
PIERNAS:
– Tienes razón, nosotras también estamos cansadas caminando todo el día para comprarle alimentos al estómago y él sólo come sin hacer nada para conseguirlo.
NARRADORA:
La mano derecha gritó:
MANO DERECHA:
– Hagamos huelga, no le demos ya comida al estómago. Que él se las arregle si quiere.
NARRADORA:
Entonces habló el estómago:
ESTÓMAGO:
– Amigos, vosotros estáis pensando mal. Nuestro trabajos y aptitudes son muy diferentes, pero la verdad es que dependemos muchísimo los unos de los otros.
NARRADORA:
Las manos le gritaron:
MANOS:
– Cállate. Esos son los argumentos de un vago. Desde ahora no vas a comer nada, absolutamente nada.
NARRADORA:
Pasaron unos días.
MANO I:
– ¡Ay qué débil me siento!
MANO D:
– Yo también, no sabes lo cansado que me siento…
NARRADORA:
Las piernas se quejaron:
PIERNAS:
– Nosotras apenas nos podemos mover.
NARRADORA:
Y todas las partes del cuerpo decían lo mismo. TodAs se sentían desfallecer. Entonces el estómago habló:
ESTÓMAGO:
– Yo también me siento débil. Si me alimentáis podré trabajar de nuevo y vosotros y yo nos sentiremos mejor.
MANO D:
– Bueno, vale la pena probarlo.
NARRADORA:
Y las piernas con mucha dificultad llevaron el cuerpo a la mesa, las manos cooperaron y metieron la comida en la boca.
Al poco rato las manos exclamaron:
MANOS:
– Ya nos sentimos mejor.
NARRADORA:
Todos los miembros del cuerpo decían lo mismo.
Entonces comprendieron que todos los miembros del cuerpo deben cooperar si quieren conservarse con buena salud. Y el estómago comprendió que él depende del trabajo de los miembros y que debe repartir por igual con los miembros todo lo que llegue a él.
«Todo lo que hagamos por las demás, en realidad,
lo hacemos por nosotras mismas»
Gracias por la lectura y las dinámicas, nos ayuda bastante en nuestro quehacer cotidiano con nuestros niños (as) y adolescdntes.
Nos ayuda a reflexionar sobre la importancia de cada uno de los miembros de un grupo al trabajar en «equipo», si uno falla, pues hace fallar a todo el grupo.
Un beso.
pss me paraece muy interesante esta historia pues nos ayudara a mejorar nuestra convivenscia, y nos enseña a que la buena convivencia se contruye, se alimenta en equipo graciasss fue muy fructifero ese cuento en realidad besoteeess
piilar perdomo
excelente cuento y sobre todo, excelente el método de desarrollarlo a modo de diálogo. Esto último da lugar a que cada cual se sitúe en un lugar y asuma su actitud.
Interesante el relato, es cierto, en esta sociedad todos nos necesitamos de alguna manera no podemos sobrevivir de manera independiente, eso quiere decir que siempre debemos practicar un espíritu de servicio.
GRACIAS POR AYUDARNOS CON ESTE TIPO DE LECTURAS, YO TRABAJO CON PREESCOLAR Y ME HAN AYUDADO MUCHO EN MI LABOR DIARIA.
gracias por este tipos de lecturas que dejan una gran enseñansa
este tipo de cuento alegran la mente de muchos como la mia yo solo tengo10 y esto para mi es algo impresionante
pues ensena e muchas personas a ayudar olos demas comprendemos
me gusto mucho
Saludos,me encanta este cuento y deseo utilizarlo en mi libro llamado el Método Endorfina,querias saber si en autorizan la publicación,soy Paul Zamora de Costa Rica,mi correo pzamora32@hotmail.com
Perdona, Paul. Mira que no hemos visto tu comentario hasta el día de hoy. pero te cuento que nosotras no somos autoras del cuento. Es un cuento que aparece en muchos documentos públicos y en ninguno hemos visto el nombre de su autora. Un saludo.
Una pregunta
¿Cual era la preocupación de cada una de las partes?
Hola interesantes la lecruras necesito una sobre los comflictos en el aula de clase
es muy bonito el cuento
Quien es el autor?
Es un,cuento. O una fábula?