1 El príncipe Ceniciento no parecía un príncipe, porque era bajito, pecoso, sucio y delgado
2 Tenía tres hermanos grandulllones peludos que siempre se burlaban de él.
3 Estaba siempre en la Disco Palacio con unas princesas que eran sus novias.
4 Y el pobre Príncipe Ceniciento siempre en casa, limpia que te limpia lo que ellos ensuciaban.
5 ¡Si pudiera ser fuerte y peludo como mis hermanos! – pensaba junto al fuego, cansado de trabajar.
6 El sábado por la noche, mientras lavaba calcetines, un hada cochambrosa cayó por la chimenea
7Se cumplirán todos tus deseos- dijo el hada Zis Zis Bum, Bic, Bac Boche, esta lata vacía será un coche -¡ Bif, baf bom, bo bo bas, a la discoteca irás!
8 -¡ Esto no marcha! – dijo el hada.
9 -¡Dedo de rata y ojo de tritón salvaje, que tus harapos se conviertan en un traje!
10 (“¡Caramba)- pensó el hada-, ¡no me refería a un traje de baño!
11 – Ahora cumpliré tu deseo más importante. ¡Serás fuerte y peludo a tope!
12 ¡Y vaya si era un Ceniciento grande y peludo!
13 -¡jolines! – dijo el hada-. Ha vuelto a fallar, pero estoy segura de que a medianoche se romperá el hechizo
14 Poco se imaginaba el Príncipe Ceniciento que era un mono grande y peludo por culpa de aquel error. ¡Él se veía tan guapo!
15 Y corriendo a la discoteca. El coche era muy pequeño, pero supo sacarle provecho
16 Pero al llegar a aquella disco de príncipes, ¡era tan grande que no pasaba por la puerta!
17 Y decidió volver a casa en autobús. En la parada había una princesa muy guapa.
– ¿A qué hora pasa el autobús? – gruñó
18 Por suerte, dieron las doce y el Príncipe Ceniciento volvió a ser como antes.
La princesa creyó que la había salvado ahuyentando a aquel mono peludo
19 -¡Espera!- gritó ella, pero el Príncipe Ceniciento era tan tímido que ya había echado a correr. ¡Hasta perdió los pantalones!
20 Aquella Princesa resultó ser la rica y hermosa Princesa Lindapasta.
21 Dictó un bando para encontrar al propietario de los pantalones.
22 Príncipes de lejanas tierras intentaron ponérselos.
Pero los pantalones se retorcían y nadie lo conseguía.
23 Como era de esperar, los hermanos del Príncipe Ceniciento se peleaban por probárselos. Que se los pruebe él, -ordenó la princesa, señalando al Príncipe Ceniciento.
24 – Este mequetrefe no podrá ponérselos- se burlaron sus hermanos.
…¡pero lo consiguió! La Princesa Lindapasta se le declaró al punto.
25 El Príncipe Ceniciento se casó con la Princesa Lindapasta y fueron ricos y felices por siempre jamás.
26 La Princesa Lindapasta habló con el hada de los tres peludos…
27 … y ésta los convirtió en hadas domésticas. Y en adelante, les tocó hacer las labores de la casa, por siempre jamás.
EL PRINCIPE CENICIENTO.
BANETTE COLLE
EDITORIAL DESTINO
De pelos está este cuento , es una gran historia para recrear la forma como vemos el trabajo doméstico desde una perspectiva masculina…..mil gracias